MORAL, LA PUERTA DE NUESTRO DESTINO
Últimamente me he dado cuenta que es impresionante como mientras pasa el tiempo hemos cambiado nuestros parámetros de valores, buscando cada vez ser mas inmorales, llegando al punto de estar rozando lo amoral. Pongámonos a evocar cuales eran los valores de nuestros abuelos, padres hasta los de nosotros ya adultos contemporáneos, y comparémoslos con los valores de la nueva generación, nuestros hijos. Un día de estos llegará la sociedad a corromperse de modo tal que seria normal que nuestras hijas al cumplir los 18 años tengan en su haber 3 o 4 abortos, sin mencionar la cantidad de relaciones sexuales con una cantidad “N” de novios o “resuelves”. Así como nuestros hijos antes de llegar a los 18 tendrán a cuesta unos 3 o 4 asesinatos, y seguramente cargarán un arma como quien carga un celular hoy día, y la moda será cual es el arma de última generación. No sé si soy pesimista pero hay señales de antivalores que todos los días vemos y es poco lo que hacemos, por considerarlo algo común. A continuación les voy a exponer solo dos ejemplos, de los muchos con los que diariamente convivimos, del por qué pienso que vamos en ese camino, estos hechos fueron los que me han dado el impulso para poder escribir este articulo. Estaba en mi automóvil, escuchando la radio, cuando un comercial me llama altamente la atención y me deja estupefacto lo escuchado. - “Sabes amiga, estoy asustada” - Respuesta-“¿por qué?” - “ es que anoche estuve con mi novio y ¡no nos cuidamos!” - Respuesta - “No te preocupes ¡¡¡TOMA TU NORTE!!!”. Este es el ¡colmo! que a una hora de todo usuario estén promocionando la pastilla del día después, y para más colmo que se permita su difusión en un país donde el aborto es condenado a sabiendo que esa pastilla es abortiva. No es que sea puritano, pero yo no puedo tolerar que nos estemos cayendo en un fozo donde los valores morales se pierdan con el objetivo del enriquecimiento de los laboratorios y no hagamos algo por nuestros hijos. En el pasado cuando los métodos de barrera, no se comercializaban abiertamente salió el problema del SIDA y las Enfermedades de Transmisión Sexual (hoy Infecciones de Transmisión Sexual), entonces los organismos de salud decidieron que la solución al problema era la distribución masiva y descontrolada de los preservativos de barrera o condones. Y luego con la excusa de la planificación familiar aparecieron las pastillas anticonceptivas. Estos dos métodos que actualmente se comercializan a gran escala, dándole millones en ganancias a los laboratorios, puede que sean una forma para lograr una mejor planificación familiar, así como puede ser una forma de prevención para la proliferación de Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS), pero me pregunto ¿qué es lo que piensa un niño o niña cuando le entregan un condón, o una niña cuando le dicen que en cualquier farmacia le venden unas pastillas anticonceptivas?. Esos niños que todavía tienen como tabú el sexo, que todavía están descubriendo su propia sexualidad, y que poseen el ímpetu de la pubertad o adolescencia. La respuesta a la pregunta es sencillamente: “¡¡¡Podemos tener sexo sin preocuparnos de nada!!!”. Es una incitación que le dicen “¡¡¡TOMA ESTO ANDA Y ACUÉSTATE CON QUIEN DESEES SIN PREOCUPACIONES NI COMPROMISO!!!”. Eso es lo que le están diciendo en todo momento a nuestros hijos, y ahora rompiendo con todos los parámetros de la moral, nos ofrecen abiertamente la pastilla del día después, esperando ¿qué?. Que nuestros hijos ahora no tengan ningún problema en acostarse con quien sea, cuando sea y “a rueda libre”, “con tal mañana voy a la farmacia y me compro la fulanita pastilla y no pasó nada.”, dando pie al libertinaje total, y a la proliferación más descontrolada de las ITS. El otro evento fue también en mi automóvil escuchando un programa radial, donde estaban analizando un suceso que paso en una universidad reconocida donde hubo un enfrentamiento entre dos bandos políticos, y hubo disparos y 9 heridos. El programa lo conducen dos personas que tienen pensamientos políticos opuestos, pero lo que me sorprendió es que uno justificaba el hecho que las personas se defendieron de la manera que lo hicieron y en ningún momento reflexionaron sobre el hecho que son adolescentes ARMADOS, seguramente sin permiso, o con permiso “chimbo”, disparando contra otro ser humano con la sola razón de que uno piensa diferente. Señores NO es normal que las personas y mas aún unos niños anden ARMADOS Señores NO es normal que un ser humano le dispare a otro. Señores NO es normal que las niñas a los 12 años ya tengan relaciones sexuales Señores NO es normal que las niñas a los 15 años ya tengan 3 hijos Señores NO es normal que los niños a los 15 años ya sean unos “gigoló” Señores NO es normal que en la radio se haga propaganda para ABORTAR Señores NO es normal que en los medios se diga que es bueno el estar ARMADO Señores NO es normal que nosotros los seres humanos nos matemos, por cualquier motivo. Señores la solución a esto no es atacando el problema, es atacando la causa. Y la causa no es el Socialismo del Siglo XXI, y tampoco el Neoliberalismo salvaje, tampoco es la reivindicación social, ni la proliferación del SIDA y las ITS o la sobrepoblación mundial; ¡NO! esos ¡¡¡NO!!! son las causas. La causa es una sola y es cada uno de nosotros, esta arriba de nuestros hombros y lo llamamos cerebro y ahí hay algo que sucede que es el pensamiento. No podemos permitir que las cosas sigan pasando por que decimos que no nos afectan. Y si cree que es así, vean como era la sociedad de sus padres o abuelos, y vean como es la sociedad actual; ¿siguen creyendo que no nos afecta?, lo que estamos viviendo va ha ser el legado que le dejaremos a nuestros hijos. Debemos empezar a producir cambios dentro de nuestro circulo de influencia, haciendo acciones que hagan retornar la moral que hemos perdido, conversando con nuestros hijos y familiares, formando discusiones en nuestra sociedad con el fin de buscar un reencuentro y reconciliación con esa moral que hemos estado perdiendo. Gandhi luchó por la libertad de su pueblo y lo hizo sin doblegar y maltratar su moral, solamente siendo fiel a su creencia y teniendo fe en que la verdad siempre vence si se hace desde el corazón. Para triunfar no es necesario doblegar nuestra humanidad, lo que es necesario es tener la convicción de que lo que queremos es para humanizar al pequeño espacio de mundo que nos rodea.
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